
El increíble temporal que azotó buena parte de la península a principios de esta semana también dejó su huella en las instalaciones de Universal Mediterranea. Tras varias horas de intensas lluvias y una gran tormenta eléctrica algo más de un centenar de personas se atrincheraron en varias tiendas y restaurantes del parque temático Port Aventura. Los mismos no se atrevían a abandonar las instalaciones por miedo a la fuerte tormenta, lo que impedía el cierre del parque. A la 1.30 de la madrugada aproximadamente, varios trabajadores del resort transportaron, en sus vehículos particulares, a los visitantes hasta sus propios coches o sus lugares de residencia. Aún así, varias personas se negaban a abandonar sus trincheras ante la incesante tormenta, lo que obligó a la empresa a ofrecer estancia en los hoteles del resort a la mitad de precio e incluso noches gratuitas. Poco a poco se fue evacuando a los clientes pero la pesadilla también se encontraba en los hoteles. Varias estancias de los mismos estaban anegadas y alrededor de una decena de huéspedes tuvieron que ser enviados a otras habitaciones.
La directora general del resort, Mercedes de Pablo, acompañó en todo momento a los visitantes y se preocupó por su estado, al igual que el resto de trabajadores los cuales no dudaron en ayudarles.
Tras varias horas de incertidumbre y nerviosismo, todo logró controlarse y poco a poco el parque fue volviendo a la normalidad.